viernes, 30 de enero de 2015

Actividad 2: La poesía de Garcilaso de la Vega

Según lo visto en la clase de hoy, establece las características principales de la lírica de Garcilaso a partir del siguiente texto, atendiendo tanto a su forma como a su contenido:

                         Hermosas ninfas, que en el rio metidas,
                         contentas habitáis en las moradas
                         de relucientes piedras fabricadas
                         y en columnas de vidrio sostenidas,

                         agora estéis labrando embebecidas
                         o tejiendo las telas delicadas,
                         agora unas con otras apartadas
                         contándoos los amores y las vidas:

                         dejad un rato la labor, alzando
                         vuestras rubias cabezas a mirarme,
                         y no os detendréis mucho según ando,

                         que o no podréis de lástima escucharme,
                         o convertido en agua aquí llorando,
                         podréis allá despacio consolarme.

jueves, 29 de enero de 2015

Garcilaso de la Vega, renovador de la lírica castellana

Garcilaso de la Vega (1501-1536) fue el máximo exponente de la poesía renacentista. Ideal de caballero renacentista por manejar la espada igual que la pluma, tiene una obra que abarca apenas diez años de producción y que, sin embargo, es una de las más importantes de la literatura española por la renovación que supuso en el terreno de la lírica. 

Su estilo refleja todas las características y temas del Primer Renacimiento: el amor platónico, el clasicismo, la naturaleza, la sencillez estilística, el equilibrio de la expresión, etc. Veamos, a modo de ejemplo, el siguiente fragmento de la Égloga I:

                              Por ti el silencio de la selva umbrosa,
                              por ti la esquividad y apartamiento
                              del solitario monte m’agradaba;
                              por ti la verde hierba, el fresco viento,
                              el blanco lirio y colorada rosa
                              y dulce primavera deseaba.
                                   ¡Ay, cuánto m’engañaba!
                                   ¡Ay, cuán diferente era
                                   y cuán d´otra manera
                             lo que en tu falso pecho se escondía!
                             Bien claro con su voz me lo decía
                             la siniestra corneja, repitiendo
                                  la desventura mía.
                             Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

En este pasaje de una obra mucho más extensa (que podéis leer aquí) se aprecia la expresión de un amor no correspondido por una amada inalcanzable, expresión que se pone en boca de un pastor que llora envuelto en un ambiente bucólico donde la naturaleza, armónica y bella, sirve de marco para sus lamentos. Todo el texto está marcado por un estilo sencillo que huye de lo artificioso en busca de la elegancia. El lenguaje representa el equilibrio típico de la poesía renacentista.

martes, 27 de enero de 2015

La lírica en el Primer Renacimiento: temas y estilo

La nueva sensibilidad representada por la lírica renacentista, influida por una corriente italianizante, aborda tres temas que se entrecruzan y constituyen una estética caracterizada por el equilibrio, las nuevas formas métricas y la herencia grecolatina. Los temas más recurrentes de esta época son:
  • La naturaleza, en una descripción idealizada que sirve al poeta para reflejar sus sentimientos.
  • La mitología, que se utiliza con una triple intención: ejemplifiar experiencias del poeta, expresar admiración por los textos clásicos y embellecer el poema.
  • El amor, un amor platónico hacia una dama inalcanzable debido a su extremada belleza.
En la literatura del Primer Renacimiento se utiliza un lenguaje que busca la naturalidad en la expresión, la armonía y el buen gusto. Estos rasgos vienen representados por la huida de la complejidad formal por parte de los poetas, que utilizan recursos de fácil comprensión como las comparaciones o las metáforas. La innovación viene dada por la influencia italianizante, que introduce en la literatura española los versos endecasílabos y heptasílabos, con los que el poema adquiere un ritmo diferente. Por eso surgen nuevas formas métricas que serán las más empleadas durante todo este periodo:
  • El soneto, formado por catorce versos de arte mayor que se agrupan en dos cuartetos y dos tercetos.
  • La silva, que es un conjunto variable de versos endecasílabos y heptasílabos cuya rima viene establecida por el poeta.
  • La lira, una estrofa de cinco versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante en el esquema métrico 7a, 11B, 7a, 7b, 11B. 
Estas son las características principales de la lírica del Primer Renacimiento y todas ellas aparecen representadas en la obra de Garcilaso de la Vega, máximo exponente de la poesía de la época.

lunes, 26 de enero de 2015

Actividad 1: Cultura en el Renacimiento

La siguiente imagen es una obra de Leonardo Da Vinci titulada El hombre de Vitruvio, que representa una síntesis de los rasgos propios del Renacimiento: armonía de las formas, clasicismo y antropocentrismo.


Tomando el dibujo como ejemplo, explica en qué consisten estos aspectos que caracterizaron una época de máximo esplendor de las artes.

domingo, 25 de enero de 2015

El Renacimiento: contexto histórico y cultural

Aquí tenéis un video explicativo sobre el contexto histórico y cultural del Renacimiento que nos servirá de introducción a la Unidad Didáctica.



Para identificar la lírica española que estudiaremos en esta unidad hemos de dividir el Renacimiento en dos partes fundamentalmente:
  • Un primer Renacimiento que coincide con el reinado de Carlos I (1516-1556), donde encontraremos un personaje de capital importancia para las letras españolas, Garcilaso de la Vega, protagonista de una revolución poética que marcará un antes y un después en nuestra historia literaria.
  • Un segundo Renacimiento que coincide con el reinado de Felipe II (1556-1598), en el que encontraremos más variedad en la lírica: tendremos por un lado la poesía mística, con San Juan de la Cruz como máximo representante, por otro lado la escuela salmantina, representada por Fray Luis de León y su poesía ascética, y por otro lado la escuela sevillana, con Fernando de Herrera como exponente de un estilo manierista muy cercano al Barroco.
La evolución de la lírica española a lo largo del siglo XVI será el objeto de estudio de la Unidad Didáctica nº 10, de la que nos ocuparemos en las próximas diez clases.